2. Aprovechar el fin de semana para un cambio de ritmo.
3. Escuchar música. Ayuda a la relajación del cerebro y puede facilitar el buen humor.
4. Detenerse a oler las flores o admirar el paisaje ayuda a disminuir el estrés. Sonreír es la clave.
5. Pasar tiempo con uno mismo. Regalarse tiempo se traduce en calma y concentración.
6. Cambiar el “5 minutos más” en la cama por levantarse 15 minutos antes para realizarlas tareas matutinas con calma.
7. Preparar el día desde la noche anterior. Tener lista la ropa o el desayuno permite ganar tiempo.
8. Aprender a decir “NO” a las actividades cuando se sabe que no se tiene tiempo ni energía.
9. Ser flexible con las metas y objetivos. El mundo no se acaba si se dejan algunos deberes para mañana.
10. Respirar. Concentrarse en cómo se hace, al menos una vez al día.
Pero sobretodo, CONFIAR en Dios, dejarlo trabajar y esperar.
Aprende estos versículos y repítelos cuando el estrés este ganando:
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”
1 Pedro 5:7
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Mateo 11:28
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Juan 14:27
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
Josue 1:9