El amor no es solo un sentimiento, sino una serie de conductas.
La familia es un don tan precioso porque forma parte del plan de Dios,
para que todas las personas puedan nacer y desarrollarse en una comunidad de amor,
ser buenos hijos de Dios en este mundo y participar en la vida futura del Reino de los Cielos:
Dios ha querido que los hombres, formando la familia, colaboren con Él, en esa tarea.
Cuando las familias se forman según la voluntad de Dios, son fuertes, sanas y felices; hacen posible la promoción humana y espiritual de sus miembros contribuyendo a la renovación de toda la sociedad.
Dios les de sabiduría para que sus familias sean prosperas y felices con mucho amor, paz felicidad y bendiciones de Dios.