¿Has experimentado alguna de estas situaciones?
Tu hijo pareciera hacer oídos sordos cuando le dices que haga o deje de hacer algo
Experimentas incomodidad cuando tu niño hace un tremendo escándalo en casa de algún amigo o familiar por el simple hecho de que no concedes todos sus deseos
Te averguenza cuando tu hijo se tira al suelo, grita y hace exactamente lo contrario a lo que le dicen
Tu hijo que ahora es un adolescente te reta, grita enfurecido o hasta pareciera dispuesto a levantar la mano contra ti!
Si es así, seguramente eres uno mas de esos padres preocupados y horrorizados con un niño rebelde. Hoy te presento algunos consejos para tratar con ellos.
Se consistente al disciplinar: la rebeldía nace cuando no disciplinas consistentemente a tu hijo. Eso significa que algunas veces lo disciplinas y otras veces no (dependiendo de si estas o no de humor), lo cual es tremendamente dañino para su carácter. Establece reglas en casa y cumplelas siempre, eso ayudará a que tu hijo se sienta más seguro.
No te rías de sus maldades: reírse o tomar a gracia cuando hace cosas indebidas es un grave error. Si te ríes el mensaje que le transmites es que lo que hace esta bien y su inclinación será por volver a repetirlo. El niño que pega, grita, arrebata o hace groserías jamás debe recibir aprobación de tu parte o de los que le rodean y le aman. Al contrario, el debería saber que lo que hace no esta bien.
No permitas faltas de respeto hacia sus hermanos: el respeto se aprende en casa. Las faltas de respeto hacia sus hermanos y/o hermanas debe ser disciplinadas con firmeza. El niño que no respeta a los de su casa, tampoco respetará a los de afuera, entiendase: amigos, vecinos, compañeros de escuela, compañeros de trabajo, etc.
No toleres que te levante la voz: una de las faltas más graves en casa debe ser las que son hacia los padres pues ellos representan la autoridad. Si tu hijo rebelde aprende que puede gritarte o hasta levantarte la mano, lo hará por el resto de su vida y cuando crezca será un peligro aún para tí. Si reacciona groseramente hacia mamá o papá, deberá ser disciplinado inmediatamente, de esa manera, estarás formando muchachos respetuosos de sus padres lo cual les atraerá bendición.
Demuéstrales tu amor incondicional: tus hijos deben saber y escuchar constantemente de tu boca que les amas incondicionalmente. Tu amor hacia ellos no debe depender de sus notas en el colegio, ni de su capacidad de hacer o no hacer algo. Ellos deben estar seguros de tu amor y que aún la disciplina es una forma de amarles. Si tu hijo falla en la escuela, enseñale, refuerzale, trabaja con sus capacidades intelectuales, pero el amor debe ser siempre incondicional.
Jamás les compares con nadie: Tu hijo debe saber que es único, especial y amado por quien es. Evita las comparaciones con otros niño y más aún con sus propios hermanos. Compararles o hacerles sentir inferiores a otros hace un gran daño en ellos y crea resentimiento que lleva a la rebeldía. Jamás compares a tus pequeños por ninguna razón.
Finalmente recuerda:
La disciplina aplicada con amor y consistencia ayuda a formar el carácter de los hijos dando a sus padres un fruto apacible.