Bien sea porque caíste en la infidelidad o porque siendo tú una persona soltero(a), entraste en una relación con alguien que está comprometido, te decimos con claridad: ¡Te enamoraste de quien no debías!.
Existen diferentes niveles de involucramiento cuando ocurre una infidelidad. Puede tratarse de una aventura momentánea y pasajera o llegar hasta el real involucramiento de ilusiones y sentimientos.
Hace unos años, al finalizar una conferencia, se nos acercó una mujer de unos cincuenta años, y nos dijo en todo desolador “desperdicié los mejores años de vida”. Al ver nuestra expresión, que dejaba ver la sorpresa que causaron sus palabras, continuó diciendo: “sostuve una relación con un hombre casado durante 25 años, hasta que un día abrí los ojos y me di cuenta que el tiempo había pasado, que ya no era la joven ilusa y que hoy, como en aquel entonces, había cifrado mis esperanzas de construir un proyecto de vida con la persona equivocada”.
Si estás en una situación similar, ten en cuenta que estás construyendo tu proyecto de vida sobre la arena y que no estás siguiendo el plan que Dios diseñó para ti.
Quizás en este momento te estás preguntando ¿Qué puedo hacer si me enamoré de quien no debía?
Con frecuencia se escuchan frases como: “Al corazón no se manda”, “yo no decido de quien enamorarme”, “solamente pasó”. La realidad es que esas frases y otras más, son simples excusas ante un hecho incorrecto. Si estás involucrado o involucrada con quien no debiste, lo que tienes que hacer es tomar decisiones radicales, es decir, TERMINAR ESA RELACIÓN ahora mismo. No le des más vuelta al asunto, no andes preguntando de consejería en consejería qué es lo que tienes que hacer, cuando en el fondo de tu corazón sabes qué es lo correcto.
¿Crees Que No Puedes o no eres Capaz de Hacerlo?
Tal vez tú digas: “Es que no puedo, ya lo intente varias veces y no puedo dejar a esa persona”.
¡No nos digas que no puedes!, mejor dinos que estás luchando con tus propias fuerzas y que estas atrapada(o) en un remolino que te está llevando a las profundidades en donde finalmente te ahogarás.
Tú sabes distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo que tiene la bendición de Dios y lo que no la tiene. Por eso la respuesta a ¿Qué puedo hacer? Es pedir la acción de Dios en tu vida y dar el paso que has venido aplazando una y otra vez: TERMINA ESA RELACION.
Es un Paso de Valientes
Es un paso de una persona valiente, es un paso que dan quienes se valoran como una obra maravillosa salida de las manos de Dios, tanto para ver que no tienes por qué estar mendigando amor de alguien que tiene una esposa y una familia, ni tienes que estar ofendiendo a tu pareja manteniendo una relación con al alguien a quien crees amar pero que solo le estás haciendo daño, obstaculizándole su desarrollo como persona y su camino de bendición.
Ahora, quizá tu digas: “Si supieran cuantas veces lo he intentado y he fallado”, nosotros te decimos: ¡Inténtalo una vez más!, tomando medidas radicales como entrar de manera firme en un crecimiento espiritual y dejándote guiar en un proceso de acompañamiento, que te de la fortaleza para tomar decisiones radicales y apoyándote en acciones tales como: cortar la comunicación y no frecuentar espacios en donde tengas que interactuar con él o con ella.
Tu matrimonio y tu familia valen la pena!. Son el proyecto más especial de la vida en el que puedes encontrar y potenciar la verdadera realización y felicidad.
Hoy es el día indicado en donde tienes que sacar fuerzas “de donde no las hay”, y en donde tienes que decidirte por hacer lo correcto. No pienses en lo que sientes, sino en lo que es correcto, y basado en ello, toma las decisiones que tienes que tomar.
A veces las personas no entenderán el porqué de tu decisión, pero cuando Dios habla a tu corazón y te motiva a volver al camino, no hay sentimiento que pueda obstaculizar al hecho de ir y hacer lo que es correcto, y aunque humanamente se te haga difícil, tienes que esforzarte y ser valiente para mantenerte firme en tu decisión.
Siempre habrá en la vida decisiones dolorosas, pero cuando esa decisión lleva la única intención de agradar a Dios, ese dolor debe convertirse en gozo, porque no hay nada mejor que agradarle en todo. ¡Adelante! ¡No desmayes! ¡Sé fuerte