Cómo hacer que tu matrimonio sea aún mejor que "Felices para siempre"
El “y vivieron felices para siempre” sólo sucede en los cuentos de hadas, ¿no es así? Pues con estos consejos irás más allá de las fantasías y cuentos de hadas...
Todos hemos visto alguna película que finaliza cuando la pareja cabalga hacia el horizonte y las palabras que aparecen en la pantalla dicen: "Y vivieron felices para siempre." Por supuesto, todo el mundo sabe que la vida no es como los cuentos de hadas en donde un hombre se enamora de una mujer que ni siquiera ha visto y la despierta de su estado de coma con un beso de amor verdadero. Pero lo cierto es que en realidad sí es posible vivir feliz para siempre con tu cónyuge. De hecho, es posible vivir mejor que felices para siempre con tu pareja. He aquí el cómo lograrlo.
Deshazte de las fantasías de los cuentos de hadas
En los cuentos de hadas, siempre hay magia; la buena suerte y una gran cantidad del factor “destino” intervienen para ayudar al príncipe y la princesa. Pero para tener un “vivieron felices para siempre” de verdad, tienes que olvidarte de la magia y el polvo de hadas y darte cuenta de que eres tú quien va a hacer que la relación sea genial. Dependes sólo de ti y de tu pareja para triunfar, no de la magia, la suerte o el destino.
Deja de lado las expectativas
Todo el mundo tiene expectativas de con quién se van a casar. Es posible que hayas querido casarte con alguien alto, atlético, o gracioso. Pero para tener un “verdaderamente felices para siempre” después del matrimonio, es necesario dejar de lado estas expectativas a fin de que puedas ver a tu pareja como realmente es. Nuestras expectativas a menudo ocultan a nuestro cónyuge y nos ciegan, al cubrirla con la apariencia de la persona que deseamos que sea. Nuestras expectativas incluso pueden hacernos enojar cuando nuestra pareja no las cumple.
Empieza a ver quién es en realidad tu cónyuge — con todos sus defectos
Sabes bien que no todo el mundo es perfecto, pero por alguna razón todavía esperas que tu pareja sí lo sea (O, al menos, esperas que casi lo logre). Una vez que has dejado de lado esas expectativas perfectas de tu cónyuge, puedes comenzar a ver quién es realmente —sí, con todos sus defectos y manías— sin que ello te ofenda. Una vez que ves que tu pareja no es la persona alta, deportiva, y perfecta que anhelabas, es cuando empiezas a ver quién es en realidad.
Conoce a Tu Nuevo Cónyuge
Una vez que comienzas a ver a tu pareja como es en realidad (y ya no estás cegado por tus expectativas), te darás cuenta de cosas que nunca supiste de ella. Esto abre el camino para que puedas llegar a conocer muchas más cosas buenas de ella. Descubrirás cosas que no sabías acerca de ella; cualidades que tus expectativas te cegaban e impedían que las percibieras.
Este tipo de relación en la que una pareja deja de lado sus falsas expectativas el uno del otro y empiezan a verse por lo que en realidad son, hace que dicha relación sea poderosa, electrizante. Y sí: también es muy vulnerable. No sólo estarás tratando de ver a tu pareja por lo que en realidad es en el fondo, sino que estarás permitiendo que tu cónyuge te vea a tí por lo que en realidad eres —con todos tus defectos. Esto te pone en un lugar muy vulnerable. Pero cuando tu pareja te muestra que te quiere de todos modos, entonces conocerás un nuevo amor, un nivel más alto de aprecio por ella, uno que nunca imaginaste que sería posible. Entonces es cuando tendrás una relación que es mejor que “vivieron felices para siempre”.