10 detalles que te reafirman como la mejor esposa, madre y mujer del planeta
¿Te sientes insegura en tu papel como madre, esposa o mujer? Este artículo te ayudará a darte cuenta de lo maravillosa que eres.
Cuando las cosas no marchan tan bien en tu matrimonio como te gustaría, enseguida te cuestionas tu papel como esposa, madre y mujer. No sabes si estás haciendo las cosas como supones que deberían de ser. Incluso, cometes el error de compararte con tu madre, hermanas o amigas, a manera de tener una perspectiva alterna sobre cómo hacer que todo funcione mejor. Pero permíteme decirte que no es válido que te compares con otras personas, ellas hacen las cosas a su manera y tú a la tuya, y eso no quiere decir que esté mal, así que no te dejes llenar de inseguridades.
Créeme, muchos problemas que puedan llegar a presentarse dentro de tu relación pocas veces tienen que ver con que no das tu mejor esfuerzo dentro de tu hogar o con tu pareja o en tu importante papel como madre, eso lo sabes bien.
Por eso, antes de ser tan dura contigo misma, de seguir acusándote como una terrible esposa, madre deficiente o mujer despreocupada, ¡anímate! En algún momento serás apreciada por la invaluable persona que eres. Mientras tanto, te invito a descubrir diez aspectos que te hacen la mejor esposa, madre y mujer que el planeta haya conocido:
1. Te emocionas por sus éxitos y los apoyas en sus fracasos
Amas a tu familia, por ello procuras ser alegría en sus triunfos y sostén en sus fracasos. Sabes de sobra que si tu esposo recibe un ascenso en su trabajo, la familia va a progresar; así como cuando tus hijos ganan un reconocimiento escolar, todos sin duda la pasarán muy bien.
Puede que tu marido, e incluso tus hijos, algunas veces se desquiten contigo por sus frustraciones y problemas fuera de casa. Te invito a que no te frustres, habla con ellos, exige el respeto que te mereces y de vez en cuando hazles saber que como tú no hay dos.
2. Disfrutas de tus tiempos en familia
Trátese de una película que han visto cientos de veces o de un partido de futbol (deporte que no te gusta), igual te "sacrificas" nada más por el puro gusto de ver a tus hijos o esposo pasarla bien, convivir y conversar.
3. Como esposa, has puesto a tu marido en primer lugar
Aunque pueda parecer absurdo, te has encargado de que él ocupe el primer lugar en tu vida. Eso, de una u otra forma, explica las razones por las cuales procuras tener su ropa a tiempo, esperarlo para cenar y estar dispuesta a sacrificarse por él en todos los aspectos que sea posible. Esto porque sabes que en algún momento los hijos seguirán su camino y tu esposo será casi tu única compañía.
4. Amas ser independiente
No únicamente eres esposa y madre, eres mujer y mereces tiempo para ti. No es ser egoísta, es comprender que tú también requieres salir de casa, ver y hacer otras cosas que te hagan feliz. Gustas de estar con tu esposo y tus hijos, pero eres completamente capaz de hacer otras actividades por ti misma y eso, a la larga, ellos te lo agradecerán porque creces como persona y mujer.
5. Eres divertida
No por ser mamá y esposa has perdido tu sentido del humor, es más, te encanta hacerlos reír, te la pasas genial viendo programas de humor y te divierten algunas travesuras de tus hijos.
6. Sabes guardar sus secretos
Sabes cosas de tu esposo y de tus hijos que son muy importantes para ellos, reconoces que es una muestra de su amor por ti y de la confianza que te tienen. Por esa razón las guardas con celo, no rompes una promesa hecha y si es el caso, "muere" contigo o incluso lo olvidas hasta cuando sea necesario.
7. Conoces a sus amigos y de verdad los aprecias
Una señal de que estás haciendo las cosas más que bien es que conoces tanto a los amigos de tu esposo como a los de tus hijos, van a tu casa y te tratan de manera amable y respetuosa porque te aprecian y se sienten cómodos contigo.
8. Oras por tu familia
Por la mañana, por la noche, cuando salen de casa o están con amigos, siempre los tienes en tus ruegos. Los amas, y qué mejor manera de demostrar que lo haces cuando te preocupas por ellos y deseas que siempre estén protegidos por Dios, eso es algo que jamás dejarás de hacer, aunque se hayan ido de casa.
9. Valoras tu tiempo con ellos
Sabes que la vida no se tiene segura, de modo que procuras que cada segundo que pasen juntos valga la pena. Adoras verlos dormir, preparar sus comidas favoritas y corregir su camino cuando sientes que se han desviado, y eso te hace ser ÚNICA.
10. Cuidas de ti tanto como de ellos
Procuras estar saludable y hermosa tanto por ti como por ellos. Eres consciente de que eres la columna vertebral de tu hogar y que dependen de ti para sentirse amados y seguros, por eso y por más circunstancias estás pendiente de ti.
Son tantas cosas las que te hacen especial que no debes esperar a que te lo reconozcan, tú lo sabes y eso basta para sobrellevar las más duras pruebas que aparezcan en el camino. Dispón tu corazón para ser feliz.