Una semilla que crece cada dia.
Con paciencia se alimenta
y la dedicación la riega.
Una fuerza que domina tempestades
Y las convierte en renaceres.
Una alegria que no dan las riquezas.
Y vale más que piedras preciosas.
Eso y más es el amor de mi familia.
El único amor que nunca muere.
Que sigue creciendo aún en la distancia.
Y se fortalece con la fé.
La fé y la esperanza de un regreso no muy lejano.
Esa es mi esperanza de algún día volver.
Regresar a mi patria querida.
Y tener a mi familia reunida.