Agradezco a Dios por mi familia,
mis preciosos seres amados,
están conmigo en la dulzura de la vida
y me ayudan a mejorar en momentos malos.
El amor en mi familia es una fuente,
que fluye en abundancia para todos,
aunque somos tan distintos,
cada uno allí expresa su gozo.
Dios nos llena de esperanza
para juntos disfrutar un dichoso porvenir.
En Dios depositamos nuestra confianza
y su inmensa paz nos hace sentir.
Gracias familia querida,
por el gran amor que han dado,
que nuestra luz siempre brille,
Dios nos de lo que tanto anhelamos.