A mi hijo amado
Es difícil explicar
En muy sencillas palabras
Sobre un papel en blanco
Cuantos sentimientos
Besos, abrazos y llantos
Cuantas Madrugas interminables
Con noches cerradas y de puro llanto
Hijo eres el fruto de la vida
Un día templado de diciembre
Me viniste a complicar mi vida
No sabes cuenta fue mi alegría
Y como el verte pequeño y desvalido
Mi corazón latió muy contento
Forjando un milagro y mil alegrías
Detenerme en este instante
Para contemplarte es mi alegría
Saber que ya has crecido
Es el consuelo de la vida
Tal vez no fue lo que esperabas
Tal vez muchas veces no entendía
Que el ser padre es parte de la vida
Dios es sabio y generoso
Ya que de un soplo nos regaló vida
Por eso que lo más importante
Fue traerte a este mundo
Lleno de vida
Esperando verte algún día
Convertido en un padre generoso
Para cerrar el ciclo de la vida
Y que yo me sienta orgulloso
Y que tenga sentido mi partida
Y con esto mi alma se conforma
Que ha brotado Una nueva vida