Lucas tiene 24 años y Tamara, su novia, 21. Ella ha pasado largo tiempo sometiéndose a un tratamiento de quimioterapia para combatir un cáncer. El proceso ha sido duro, agobiante, y no todos llegan al final con la misma fuerza que demuestra esta pareja de jóvenes. Para el último día de tratamiento, él quiso hacer algo muy especial; nada menos que proponerle matrimonio. El momento es mágico, está todo preciosamente decorado y ella entra a la sala sin imaginar lo que vendría después:
"Quería que esto fuera el símbolo que cerrara el capítulo del cáncer, para comenzar un nuevo episodio de nuestra vida juntos” dijo Lucas, quien además se preocupó dedecorar la habitación con rosas, fotografías de sus buenos momentos, globos y velas. Todo esto lo hizo con algo de ayuda de las enfermeras, las cuales estuvieron muy entusiastas de ayudarlo.